158 Aniversario de la Batalla de Rivas
Viernes 11 de abril, 2014. La gesta heróica llevada a cabo por Juan Santamaría al quemar el Mesón de Guerra, donde estaban guarnecidos los filibusteros, para vencerles, fue celebrada un año más, en el país, siendo Alajuela la cuna de donde nació el soldado que dio la vida por el país y la provincia que celebra con especial regocijo el aniversario.
Juan Santamaría fue recordado por los costarricenses como el héroe que ayudó a librar una importante batalla para devolver la autonomía a una nación que se veía acosada por los filibusteros, y que es recordada en marchas sindicales ante la presencia de fuerzas económicas foráneas que condicionan el país.
En el resto de las provincias los centros educativos, principales gestores de la celebración, mediante el acto cívico, lo conmemoraron este jueves 10 de abril, para que se tuviera el derecho al feriado en el Ministerio de Educación, pues anteriormente, no contaban con este día con pago doble, por lo que se logró este acuerdo, que si bien es un derehco laboral, debería celebrarse por amor a la patria, el propio 11 de abril, en todo el país.
Sobre esta batalla se ha tejido mucha historia, recopilada por historiadores, entre los cuales destacan estas palabras de Juanito Mora, primer jefe de Estado: “Don Juan Alfaro Ruiz estrechaba la iglesia y se preparaba a asaltarla al rayar el día, cuando nuestros soldados invadieron por todas partes la plaza, y no hallando ya más enemigos que los encerrados en el templo, entraron y acabaron a bayonetazos con ellos. Inmediatamente mandé piquetes en todas direcciones para perseguir a los fugitivos. Grande ha sido este triunfo, realzado por la bien meditada sorpresa de los filibusteros; y sin embargo a tanta gloria se ha mezclado doloroso llanto y triste luto. Hemos perdido a los valientes militares General José Manuel Quirós, Mayor Francisco Corral, Capitanes Carlos Alvarado y Miguel Granados, Tenientes Florencio Quirós, Pedro Dengo y Juan Ureña, Subtenientes Pablo Valverde y Ramón Portugués y el Sargento Graduado de Subteniente, Jerónimo Jiménez. Murió también el valiente capitán Vicente Valverde. Contamos 260 heridos, entre ellos varios jefes notables. Mi primer cuidado fue preparar el hospital, hacer enterrar los muertos y organizar nuevamente el ejército. La derrota de Walker es mayor de lo que pensé. Hemos cogido un gran número de fusiles, espadas, pistolas, más de 50 bestias ensilladas y muchos otros objetos que han presentado nuestras gentes; no se sabe cuántas más habrán ocultado los habitantes de las cercanías de la ciudad. A cada momento llegan prisioneros sanos o heridos. Hasta el día se han fusilado 17. En resumen, nuestra pérdida, contando los heridos que pueden morir, no pasará de 110 hombres, incluso los jefes".
Juan Santamaría fue recordado por los costarricenses como el héroe que ayudó a librar una importante batalla para devolver la autonomía a una nación que se veía acosada por los filibusteros, y que es recordada en marchas sindicales ante la presencia de fuerzas económicas foráneas que condicionan el país.
En el resto de las provincias los centros educativos, principales gestores de la celebración, mediante el acto cívico, lo conmemoraron este jueves 10 de abril, para que se tuviera el derecho al feriado en el Ministerio de Educación, pues anteriormente, no contaban con este día con pago doble, por lo que se logró este acuerdo, que si bien es un derehco laboral, debería celebrarse por amor a la patria, el propio 11 de abril, en todo el país.
Sobre esta batalla se ha tejido mucha historia, recopilada por historiadores, entre los cuales destacan estas palabras de Juanito Mora, primer jefe de Estado: “Don Juan Alfaro Ruiz estrechaba la iglesia y se preparaba a asaltarla al rayar el día, cuando nuestros soldados invadieron por todas partes la plaza, y no hallando ya más enemigos que los encerrados en el templo, entraron y acabaron a bayonetazos con ellos. Inmediatamente mandé piquetes en todas direcciones para perseguir a los fugitivos. Grande ha sido este triunfo, realzado por la bien meditada sorpresa de los filibusteros; y sin embargo a tanta gloria se ha mezclado doloroso llanto y triste luto. Hemos perdido a los valientes militares General José Manuel Quirós, Mayor Francisco Corral, Capitanes Carlos Alvarado y Miguel Granados, Tenientes Florencio Quirós, Pedro Dengo y Juan Ureña, Subtenientes Pablo Valverde y Ramón Portugués y el Sargento Graduado de Subteniente, Jerónimo Jiménez. Murió también el valiente capitán Vicente Valverde. Contamos 260 heridos, entre ellos varios jefes notables. Mi primer cuidado fue preparar el hospital, hacer enterrar los muertos y organizar nuevamente el ejército. La derrota de Walker es mayor de lo que pensé. Hemos cogido un gran número de fusiles, espadas, pistolas, más de 50 bestias ensilladas y muchos otros objetos que han presentado nuestras gentes; no se sabe cuántas más habrán ocultado los habitantes de las cercanías de la ciudad. A cada momento llegan prisioneros sanos o heridos. Hasta el día se han fusilado 17. En resumen, nuestra pérdida, contando los heridos que pueden morir, no pasará de 110 hombres, incluso los jefes".